Según el diccionario de la Real Academia Española (DRAE) el miedo es la “perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario”. El vocablo procede del latín metus, que tiene significado análogo. Como todas las emociones admite graduación, y así el diccionario ideológico de Julio Casares establece algunos términos asociados, como temor, recelo, aprensión, pánico, canguelo, espanto, pavor, terror, horror, fobia, susto, alarma, peligro o pánico.
Viendo un reportaje a cerca del miedo en el canal de Discovery, descubrimos que en realidad todos los miedos son creados o heredados por los pa- padres, los creamos en nuestras mentes, que un niño al nacer no sabe lo que es sentir miedo, que al igual que otras cosas "aprende" lo que es miedo, y como no, si desde recién nacidos nos amenazan con que viene el coco y nos comerá, o con que si no nos portamos bien, nos llevará el ropavejero, no sé porque como mamás simplemente no decimos la verdad, eh! tienes que dormir porque tu cuerpo lo requiere, porque puedes enfermarte si no lo hace, porque sí, y portarse mal trae malas consecuencias, regaños, no salidas, y punto, no sé, creo que a veces pensamos que los niños son menos listos de lo que son y mejor inventamos historias raras y al final no imaginamos que podemos hacerle daño emocional...
Y que tal eso de las inyecciones, si te portas mal te van a inyectar, ¿que pasa con eso? no pensamos que en realidad las inyecciones son necesarias, que cuando chicos las vacunas con necesarias, que si nos enfermamos no solo son necesarias sino pueden salvar nuestra vida?? Y que como resultado de nuestra idea de que los niños se porten bien porque si no los inyectarán, lo único que hacemos es que odien las inyecciones, les tengan pavor, y a la hora de las vacunas estén llorando a grito tendido con el enojo de las mamás, y lo peor que cuando grandes se traumen si se habla de inyecciones, algunos se desmayan y transmiten ese miedo a sus hijos...
Y es que a ver? a quien no le dan miedo las cucarachas, y algunos dirán que no es miedo si no asco, pero de igual forma cuando las ven gritan y corren como si la cucaracha les fuera a inyectar algún veneno, y les gritan al marido o al papá que la mate, igual pasa con las mariposas negras, las abejas que sí, es cierto que hay que tener cuidado con ellas y que son peligrosas, pero si te pones a gritar como loco dirían alguno que lo hacen en realidad es llamar la atención y harás que te pique..
Yo creo que hay miedos con lo que te topas, que aprendes en el camino de la vida, vaya por ejemplo el miedo a la muerte, creo que no lo tienes hasta que se muere alguien muy allegado a ti, hasta que experimentas ese dolor, hasta que está en peligro tu propia vida, o que tal cuando vives un desastre natural, yo no tenía miedo a los temblores hasta el terremoto de 1985 cuando edificios cercanos al mío colapsaron, ni tenía miedo a que me diera cáncer hasta que me dio y me da pavor que recaiga de tanto oír historias de gente que pensaba que estaba bien y termino muriéndose de eso….
Todos tenemos miedo a algo, a quedarnos solos, a la oscuridad, a las alturas, a los maremotos, a que muera la gente a la que amamos, a quedarnos sin casa, a los robos ( más si vives en algunas ciudades de México) a que nos secuestren a un hijo, a enamorarnos, a querer.. Hay tantos y tantos miedos, muchos que ni nos imaginamos, miedos que en extremo se vuelven fobias imposibles de manejar, miedos que nos paralizan y que nos impiden actuar …
Hasta hay miedos necesarios por así llamarlos, perturbaciones angustiosas necesarias que nos alertan frente a la presencia de algún peligro inminente, sería absurdo andar por una zona peligrosa a altas horas de la noche, sería absurdo prender una fogata sin el debido cuidado, dejar veneno al alcance de los niños, o manejar residuos tóxicos sin el cuidado necesario..
Más allá del miedo que sintamos lo más importante de todo es cómo lo afrontemos, y cómo enseñemos a nuestros hijos a afrontarlo, y a vivirlo, hay miedo que podemos superar como el de las inyecciones, más hay miedos, como el miedo a la muerte con el que simplemente tenemos que aprender a vivir, y creo que aprender a vivir es la clave de todo este asunto, si el miedo te sirve para estar alerta, para cuidarte, para no correr riesgos absurdos, entonces siéntelo, pero si el miedo te paraliza y hace que no hagas lo que tengas que hacer, y que le hagas caso a tus propios fantasmas más allá de la razón, entonces deberemos aprender a vencerlo y a avanzar, porque la vida es demasiado corta para que la vivamos con miedo…
Tu ¿a que le tiene miedo?
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