CONTENTO SEÑOR CONTENTO

“Dios nos quiere santos: no mediocres , sino santos” Cuando a propósito de la colecta de la cruz roja mi amiga Bea que es Chilena comentaba que, cuando llenáramos la alcancía dijéramos en honor del Padre Alberto Hurtado Cruchaga su frase “contento señor contento” me puse a investigar quien había sido el Padre Alberto, y me encontré con que había sido Beatificado por el papa Benedicto XVI el 23 de octubre del 2005 , y buscando aquí y allá leí muchas de sus frases, y por supuesto su vida, esa vida de entrega hacía a los demás, primero a los jóvenes ayudándolos a encontrar su camino en Dios, y luego con los pobres, con los marginados, inclusive ayudo a los trabajadores insistiendo en su sindicalización como medio principal de mejorar su calidad de vida, de superar las desigualdades y de implantar un orden social cristiano, en suma San Alberto nos deja con su vida grandes lecciones que deberíamos aprovechar y como él decía "Nunca habremos dado lo suficiente a Dios si no lo hemos dado todo…"
Quisiera decirles que completamos nuestra misión de entregar nuestra alcancía llena, más no fue así, la entregamos con casi la mitad, y la verdad es que la gente nos decía una y otra vez que ya había cooperado con la cruz roja, que no tenía dinero, que si ya había acabado la colecta y en fin.. tampoco tuvimos mucho tiempo porque estábamos en semana de exámenes, a parte del ENLACE, tarea acuestas y demás, pero en fin para ser nuestro primer año no estuvo tan mal, y ya el otro año veremos que podemos hacer, por lo pronto el viernes Melissa estuvo en una ceremonia para los “pequeños al rescate de la cruz roja” en la cruz roja, le entregaron una medalla, entro a una ambulancia, y al paso de los niños que fueron se prendían las sirenas, sí fue una linda ceremonia aunque habló un niño con lenguaje adulto, y el espacio era poco, los niños estaban orgullosos de sí mismos, y creo que en sus corazones se plantó la semilla de la esperanza, de ese deber de dar hasta que duela, de esa solidaridad con el prójimo, y bueno creo que con eso podremos decirle a San Alberto que dijimos como él a Dios: “contento señor contento”..