martes, enero 12, 2010

HISTORIAS DE RATAS

Hace unos meses consecuencia creo de que atrás de mi casa hay un terreo casi baldío y luego dejan crecer mucho el pasto empezamos a oír ruidos en la noche, ruidos extraños que siempre nos sobresaltaban considerando que eran “altas” horas de la noche, hasta que un buen día así como nada vimos correr una pequeñita rata gris, de la cocina hacia el lugar en dónde está la computadora, la vimos y fue gritar y gritar, mi esposo bajo corriendo y por más que busco y busco no encontró nada, aunque vale eso de buscar y buscar he de confesarles que más bien consistió en darle pequeños golpecitos a unas cajas contendores que están por ahí y decir que no había nada..

Pensamos entonces que podía haber sido nuestra imaginación, aunque mi hija y yo estábamos seguras de lo que habíamos visto, pero nada, por más que al otro día buscamos nada, hasta que limpiamos bien la cocina y sí lo que temíamos pequeñas heces de una rata estaban por ahí, así que sin lugar a dudas teníamos una rata, pensamos entonces en comprar uno de esas trampas para ratas en dónde pones queso y se atrapan, pero no nos gusto la idea, así que compramos una especie de rectángulo en dónde se quedan pegadas y mueren sin sufrimiento para el animal decía la etiqueta, y así al día siguiente amaneció pegad o el dichoso roedor…

Pasados unos meses volvimos a escuchar los mismos ruidos extraños y lo peor a ver pasar a una rata gris mas menos grande y mi hija vio pasar a una rata más o menos pequeña y negra sí que volvimos a hacer lo que las dichosas trampas en donde se pegan y que creen? no funcionó paso un día dos y nada, hasta pensamos que se había saldo pero luego limpiando encontramos la huella de que estaba ahí y optamos por poner más trampas pegajosas, pero no nada pasaba, es más un día mi hija que se quedo hasta tarde en la computadora nos dijo que vio pasar la rata, vio como se pego por un rato, le entro el sentimiento porque pensó que la iba a ver morir, pero luego escapó y luego jura la volteo a ver como diciendo esta cosa no hará que te deshagas
de mi, y se fue tan campante..

Así que desesperados porque ninguno de los tres quería entrarle a la casa de las ratas, fuimos a la veterinaria dónde nos vendieron un veneno súper potente dijeron ellos, indicando que lo pusiéramos en pan, y que las ratas se lo comían y caían murtas ahí mismo, así que pusimos pan con veneno en dónde se nos ocurrió podrían estar, y que creen?, al otro día había pan mordido pero nada de ratas, y es más esa tarde viendo una película en la computadora la rata nos paso feliz y campante enfrente y juro que nos volteo a ver con cara de es mi casa y no me correrán…

Por lo que no nos quedó otra cosa que pedir el auxilio de un experto… vaya ni tan experto más bien el hijo del vigilante de nuestra privada, que vino examino la situación y prometió regresar al día siguiente con refuerzos o sea su hermano y ya al fin deshacerse de la rata. Al día siguiente llego puntual con un palo, y su hermano, mi hija y yo los esperamos afuera de la casa, y solo oíamos gritos de ahí va, cuidado, cosas que se caían y rompían y finalmente el silencio…

Salieron orgullosos los muchachos con una bolsa de basura en la mano diciéndoles que eles había costado un poco pero que al fin la tenían una sola rata gris más o menos grande, y se disculparon por el desorden que pudieron haber causado…

Al entrar a la casa créanme parecía que un terremoto había pasado por ahí, vasos rotos, el litro de aceite de cocina tirado por toda la cocina, papeles afuera del archivero, en fin limpiamos, lavamos traste por traste, cosa por cosa, tiramos cosas que no servían y al fin, la tranquilidad de una cosa limpia y acomodada…

Y entonces al día siguiente de limpiar todo perfectamente bien, estoy en el despacho y veo pasar una pequeña rata negra de una esquina a otra, hasta temblé y me subí corriendo despavorida y al día siguiente les hable otra vez a los muchachos en cuestión para quejarme de su trabajo, así que volvieron y después de dos días de volver a sacar cosas, al fin dieron con el roedor incomodo…
taparon un hoyo que encontramos en la cocina y que pensamos era su casa porque daba al patio, encontramos su nido en un cajón del archivero muy atrás de lo que limpiamos y ahora si respiramos con tranquilidad, ya para entonces todos los vecinos sabían de nuestro problema ratuno y nos aconsejaron que un perro “se miara” en el patio que porque así las ratas olían y no entraban, y como ya la familia estaba cansada de una vez más pasar por el mismo ratuno problema, accedimos a tan descabellado remedio y que creen parece ser que no hay más ratas que quieran tomar por asalto nuestra casa, o al menos no de 4 patas…

O al menos eso esperamos, porque ahora hasta cualquier ruidito nocturno nos hace parar bien las orejas y tener las debidas precauciones no vaya siendo que ya les gustara nuestra casa para tomarla por refugio..

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