jueves, enero 28, 2010

ESA PALABRA LLAMADA CANCER

Un día antes de ir a que me hicieran una biopsia después de que los estudios indicaron la presencia de otro tumor en la pierna no podía dormir, leía todo tipo de cosas en la red, y así fue como llegue a blogs y blogs de gente que ha tenido o tiene cáncer, leí de sus luchas, de sus miedos, de la recurrencia , de los largos tratamientos a que han sido sometidos, de sus miedos, de sus temores, pero sobre todo leí de sus ganas de vivir, de su fe de su fortaleza, de su familia, y amigos que son el viento que impulsa sus alas, y hubo uno que me conmovió profundamente de un muchacho que como dicen ellos simplemente se fue a volar al cielo, porque Dios así lo quiso y se fue luchando después de navidad, de año nuevo después de haber abrazado y besado a su familia y a sus amigos, después de dejar tantas sonrisas en el camino…

Me acordé por supuesto de la lucha que me tocó vivir al lado de mis compadres de esa fuerza que soportó todo, de ese inmenso amor que los rodeó a lo largo del camino , de esa esperanza que nunca los abandonó, pensé mucho en esa familia que tanto amo, y cuando imagino a mi comadre la veo sonriendo como en ese cuadro que está colgado en su casa, sonriendo porque lucho como una verdadera guerrera hasta el final, porque fue amada por su familia, por sus amigos, por sus estudiantes, por quien la conoció, porque ayudó cuanto pudo y a quien pudo, porque compartió su mesa, porque nos abrió las puertas de su casa a muchos, porque nunca olvidaba un cumpleaños, porque su risa era maravillosa..Y porque se fue con esa paz, con esa tranquilidad de quien hizo lo suficiente…

La palabra cáncer da miedo, asusta en sí, cuando lo sabemos presente dudamos, gritamos, nos cuestionamos, nos aferramos, lloramos, rezamos, negociamos, algunas veces pese al diagnóstico inicial la cuestión no resulta tan grave como se creía, algunas otras todo termina complicándose, algunas veces se pierde y otras se gana, para mí en realidad solo se trata de cómo vivimos de cómo a veces perdemos el tiempo en cosas sin importancia, de cómo aprendemos después de escuchar esa palabra la
fragilidad de la vida…

Y sin embargo mis queridos amigos nunca sabemos en qué momento nos llegue ese tiempo final, podemos estar completamente sanos e infartarnos, podemos salir y ser atropellados, la realidad es que no somos inmortales, y en muchas ocasiones vivimos como si lo fuéramos, y dejamos de soñar y de creer, y de vivir, hasta que llega la dichosa palabra y nos golpea con enorme fuerza…

Encontré algo en común en la mayoría de blogs que leí, la fuerza que nos da la familia, la fuerza que nos dan los amigos, que solos no podemos, que necesitamos quien nos abrace, y quien nos apoye y sentirnos queridos y apapachados, así que abracen a cuantos puedan, digamos te quiero mientras podamos, porque esperara a que algo malo pase, porque creer que nada malo puede pasar; y la otra cosa que descubrí es como después de esa enfermedad ataca valoramos más cada momento, cada instante, cada persona, cómo vemos el miagro de la vida cuando pensamos que podemos perderla, como entonces cada día es un milagro, un milagro que aparentemente pasamos desapercibido cuando nos encontramos bien y nos sentimos felices, y pareciera que nada nubla nuestras vidas… que contradictorio ¿no lo creen?

No hay comentarios: