sábado, julio 26, 2014

¿NOS ENGAÑAMOS CUANDO DECIMOS, NO ESPERAR NADA DE NADIE?



Constantemente veo que amigos publican en redes sociales esa frase atribuída a Shakespeare en la que inicia diciendo, " Yo siempre me siento feliz, sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele, y entonces todos le damos me gusta a la frase y hasta la compartimos,  y hay hasta quien afirma si duda, es la más grande verdad dicha por un ser humano, pero en realidad, ¿ la creemos? y no es cuestión de creerla, sino en realidad ¿la aplicamos? ¿vamos por el mundo sin esperar nada de nadie?

Yo creo que tratamos de no esperar nada de nadie, tratamos de dar y tratamos de cuidar nuestro corazón cuando damos, pero creo que pocas veces lo logramos, por la sencilla razón que tenemos muy metido en la cabeza el que si damos en alguna medida nos será regresado lo que damos, así que ayudamos a un amigo pero en el fondo esperamos el amigo nos ayude cuando nosotros lo necesitamos, mínimo que lo agradezca, además caemos en otro grave defecto común en muchos,  pensamos que si nosotros damos, entonces la otra persona tendría casi que pensar igual que nosotros y dar como nosotros lo hacemos,en la misma medida... 
Cuando no hay dos mentes iguales por tanto, lo que nosotros damos nadie lo dará igual que nosotros... Y coste que hablamos de dar lo que sea, desde ayuda económica, ayuda moral, amor, amistad, dulces...

Concluyo eso de que "no esperamos nada de nadie, podemos decirlo, casi  casi recitar la frase de memoria, pero en realidad no lo creemos" y eso no es lo peor del asunto, lo peor del asunto es que ese tema de dar-recibir. dar y no recibir, nos lleva a frustrarnos y soltar frases como "pero no me vuelve a pasar" "si no soy la p.... de nadie" "soy buena gente pero no tonta..." "pero ahora si me voy a volver de piedra...." 

¿Que hacemos entonces? es la pregunta.... cuya respuesta no, yo no tengo...

Verán, creo que cada uno es diferente, que pensamos, y actuamos diferente, que tenemos diferentes amigos, diferentes creencias,  que fuimos educados de diferente manera, y quizás ese sea el mello de todo este asunto... 

Dar hasta que duela decía la Madre Teresa de Calcuta, dar de corazón, dar con libertad, yo lo creo y así lo hago y me es mas necesario agradecer cuando me dan, que esperar algo cuando doy, pero así es como yo soy, así me educaron y quizás muchos piensen que soy muy tonta por ello, pero al final uno es como es, así que puedo concluir, que cada quien haga lo que más lo haga feliz, si eso es dar, si así se siente mas feliz más cristiano, mas humano, que así sea, si no quiere dar porque le dolerá que no le devuelvan nada, porque no quiere esperar nada,  pues que no lo haga, creo que todo se reduce a lo que a cada uno le haga sentir el tema, la cosa  lo importante aquí es no frustrarse ni sufrir por el tema, diste y no te dieron, a lo que sigue y tan feliz, diste y te dieron, que privilegiada, al final si crees en ese poder superior como cada uno lo llame, dar siempre dará mas satisfacciones que no dar...

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