CÁNCER ESE VIEJO CONOCIDO.

La primera vez que escuché la palabra y lo he contado aquí, fue sentir que me hundí el piso, dejar de respirar por un momento y pensar en que el final había llegado , pero pasó...

La segunda vez y primera recurrencia me lo tomé peor, fue como una señal de que tenía algo mas que aprender y empecé a vivir mas des preocupadamente, tan despreocupadamente que luego caí en cuenta que me debí preocupar-ocupar  más por muchas cosas que hubiera hecho que hoy no estuviera tan  preocupada...

Porque la realidad es que cuando tienes cáncer una vez siempre la palabra ronda por tu cabeza y te atrapa el miedo, y por mas valor que piensas tener terminas derrumbándote y esperando que haya quien te sostenga tan fuerte, que te haga olvidar el momento por el que pasas...

Y sin embargo por más cariño, por más amor que te rodeé es algo que solo quien lo padece o lo ha padecido entiende, es un dolor muy personal....

Hoy tengo otra recurrencia, y sí sabía que era posible, y sí casi podía apostar que llegaría, y sin embargo me duele tanto, me es tan difícil sobrellevarlo, extraño, hay días en que pienso que sí puedo con ello que tendría que estar ya yendo a estudios y con médicos y programando una cirugía y diciendo ya ya ya opera ahora y claro que saldremos adelante, y en ese momento tengo la convicción de que todo saldrá bien y no hay nada que temer y mi fe en Dios se siente imparable, mas también hay días en que la realidad me ataca tan despiadadamente que pienso que no voy a poder con todo ese proceso, que las cosas no van a salir bien, y aunque mi fe esta puesta en Dios y sus designios pienso que tal vez el piense que no soy una buena persona y de alguna forma aprenderé mas de la vida si me da una lección más fuerte que antes...

Y así pasan los días entre equilibrios de caer y de seguir, y en los que disfruto cada momento hasta esos en los que muchos dirían que no hago nada, sé que quien me ama en algunos momentos me odia porque quisiera que hiciera todo rápido que ya estuviera programando una cirugía, sé que quizás quien no me conoce bien, pero sabe de la situación,  piense que me gusta el papel de víctima, como si a alguien le resultara placentero tener un tumor con cáncer, pero yo voy a mi propio ritmo, a mi propia idea, al final la que lo padece soy yo, y sé que habrá momentos en los que tenga que depender de alguien para hacer algo, en los que tenga que pedir mas ayuda de lo normal, así que por ahora disfruto todo, salgo cuando llueve, camino hasta que me duela, bailo en cuanto puedo, como cuando se me antoja...

Sé que hay que moverse y atenderse, sé que quizás estoy siendo indolente conmigo misma, pero es lo que siento hoy, tengo ansias de ver a los que amo, a los que no veo seguido de decir te amo una y otra vez aunque yo sea desde siempre ese tipo de persona que dice mucho y demuestra mucho el amor, ya la otra semana me ocuparé en lo que debo, y como eterna creyente en ese poder superior sé que Dios tiene un plan perfecto y que pasará lo mejor, y que el tiempo será perfecto.

No olvidemos nunca, el cáncer no es una sentencia de muerte, es solo una palabra, y debe ser entonces un impulso de vida.

Y me quedo con las últimas palabras de un cortometraje de César Ríos llamado "La teta que os falta"
Un cáncer no termina en los hospitales, no acaba en la derrota de la enfermedad, los miedos no se extirpan sino se vencen, la vida no se reconstruye sino se afronta, el cáncer no caduca, el cáncer no se esconde, el cáncer se supera, solo cuando estemos francamente convencidos, solo entonces habremos ganado el desafió...