Hoy hace exactamente un año en el que me operaron por segunda vez esta madrugada hace 365 días exactamente no podía dormir esperaba que mi marido llegara y me costaba mirar a los ojos a mi hija, el sentimiento que más dominaba el momento era el miedo y la desesperación, hasta la noche parecía mas oscura que de costumbre y el silencio se podía oír a pesar de todos los ruidos, y al final el día como lo recuerdo hoy, resultó uno de los mejores de mi vida, claro la operación fue por decir lo menos traumática, que la anestesia no hiciera su trabajo no ayudo mucho el dolor era insoportable, más salir y ver el rostro de mi hija aliviada pese a todo, el besar a mi marido el encontrarme con quienes se quedaron acompañándoles, recibir a lo largo del día la visita de quien me quiere y quiero, leer esos mails cariñosos de quien esta lejos, eso en realidad fue lo importante eso es lo rescatable, eso es con lo que me quedo pasado un año...
Hoy, el dolor y la cicatriz me recuerdan que sobreviví que he tenido y podido disfrutar 365 días más abrazando a mi hija, a mi marido, a mis amigo(a)s, que puedo caminar aunque a veces es más cansado de lo que expreso, me recuerda que hay muchos que no han tenido tanta suerte y que lo menos que puedo hacer es celebrar la vida, cada momento, cada instante, cada segundo que sigo aquí y que por fuerza tengo que agradecer a ese Dios en el que creo y confío las tantas bendiciones que me ha dado...
Porque finalmente a pesar de esos momentos oscuros lo importante es levantarse y seguir en la lucha cotidiana y abrazar y besar a quien amas y cantar cuando puedas y reirte de todo...
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