miércoles, noviembre 11, 2009

EL TRABAJO DE TODOS LOS DIAS

Hace algunos años después de buscar trabajo por dos meses sin resultados, y ya cuando nuestros ahorros empezaban a mermar, finalmente mi marido encontró un trabajo que aparentemente era justo lo que estaba buscando, así que tal y como es él de chambeador y de clavado le dedicó mucho tiempo y esfuerzo al proyecto, desafortunadamente para todos, nuestra aparente felicidad duró muy poco tiempo y al mes quince días de haber entrado a trabajar, le dijeron que ya no podían pagarle su sueldo porque el presupuesto había sido destinado a otros menesteres, cuando él nos contó apenas y podía hablar, lloramos tanto y la pasamos tal mal en ese momento que todavía hoy en día cuando nos acordamos nos duele tanto como si fuera ese momento, pasamos semanas deprimidos, semanas sin saber qué hacer, fue una mala época sin duda, pero a final de cuentas y como todo en la vida, lo superamos, y salimos adelante, más eso nos cambió, nos cambió en cuanto a la manera de ver a los demás en cómo se comportan en sus trabajos, así que normalmente si una persona en una tienda o algún prestador de servicio se llega a portar increíblemente grosero con nosotros, jamás lo reportaríamos o haríamos algo para que lo regañaran simplemente porque nos dolería que por nuestra culpa perdiera su trabajo….

Así que cuando decidimos prescindir de los vigilantes del fraccionamiento en dónde vivimos, y peor cuando por diversas circunstancias tuve que ser yo quien le diera la noticia, pasé días pensando cómo podíamos decirles sin que se sintieran mal cosa por demás absurda obvio que se iban a sentir mal y más en estos momentos en que tanta gente pierde su trabajo y es tan difícil conseguir otro, y una noche antes hasta recé para que Dios me guiara en cuanto a las palabras adecuadas a decir en esos momentos, y la verdad es que no hay palabras adecuadas, no hay argumentos válidos decirle a alguien en estos tiempos, en cualquier tiempo que pierde su trabajo, no es fácil nada fácil, a pesar de que si me preguntan ellos no hacían bien su trabajo, había muchas quejas en su contra, y fue una decisión basada en que era lo mejor para el fraccionamiento, vaya que me costó trabajo, así que simplemente dije lo que tenía que decir, y creo sin lugar a dudas que ellos ya sabían que esto iba a pasar, a final de cuentas comprendí que es difícil muy difícil encontrar trabajo en éstos momentos, y también es más difícil conservarlo porque se espera que seas más que eficiente, hay tanta gente esperando esa oportunidad detrás de ti que es época de trabajar de más de dar más del 100% , de hacerlo con buena cara a pesar de que el trabajo sea malo, o aburrido, peligroso o cansado, hoy es época de conservar el trabajo todos los días, de empezar de nuevo y con buena cara todos los días, no hay más peor es cuando a pesar de dar el 1000% en tu trabajo te terminan despidiendo porque quiebra la empresa, o porque encuentran algún hijo-conocido-familiar que entre a substituirte en el puesto, o porque el presupuesto se terminó yendo a otra dependencia a llenar los bolsillos de otras personas que ni trabajan…

Sí, son épocas por demás difíciles para todos para la economía, para la salud, para la familia, para las escuelas, pero no hay más que seguirse levantando y tratar de hacerlo mejor cada día, lo que sea que hagas, de hacerlo mejor y rogarle a Dios para que mañana sigamos teniendo el trabajo de cada día…

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