domingo, diciembre 16, 2007

LAS REGLAS DE LA VIDA

Recientemente el Instituto Francés de la Ansiedad y el Estrés en París definió, con base en la experiencia de la recuperación de sus pacientes, veinte reglas de vida que aseguran pueden garantizar un mejor nivel de vida aunque sólo se lograran llevar a la práctica la mitad de ellas:


1. Haz una pausa de 5 a 10 minutos por cada 2 horas de trabajo. Este tiempo puede servir para reflexión, descansar la vista, una breve caminata, ocuparse de las cosas que no permiten una entera concentración, etcétera.


2. Aprende a decir no sin remordimientos. Además de un gran compromiso, querer conceder siempre puede llevarnos a descuidar nuestros propios deberes lo mejor es orientar, establecer tiempos de atención y facilitar a los demás, en la medida de los posible, las herramientas necesarias para que cada quien atienda sus propios asuntos.


3. Organiza cada día. Jerarquiza tus prioridades y organiza al menos una semana, contempla en cada día un espacio de tiempo entre tus diferentes actividades para evitar una rutina estresante o atender cualquier imprevisto.


4. Concéntrate en una tarea a la vez. Por muy ágiles que sean nuestras capacidades y cuadros mentales, atender muchas cosas a la vez nos lleva invariablemente a un estado de agotamiento, es mejor enfocar nuestra energía y capacidades a cada cosa que deseemos atender.


5. Evita pretender ser indispensable. Ser útil es bueno pero saber delegar responsabilidades en el trabajo, escuela o casa y hacer que las cosas funcionen como si tú las hicieras es una actitud realmente inteligente.


6. Procura tu salud. Si es buena mantenla así, si es inestable, mejórala y si no está en tus manos mejorarla busca ayuda.


7. Pide ayuda siempre que sea necesario. Esto desahogará tus tareas, para ser más eficiente, ayudarás a que otros se sientan útiles aún cuando sólo te escuchen y de paso puede que aprendas cosas nuevas.


8. Ocúpate sólo de los problemas reales. La mente de los seres humanos es realmente compleja y hay una clara tendencia a imaginar conflictos donde no los hay, distingue cuáles son los asuntos que merecen tu esfuerzo y atención y no te desgastes en suposiciones que sólo ocupan un valioso espacio mental.


9. Aprende a disfrutar las cosas sencillas de cada día. Las prisas y el acelerado modo de vida nos ha incapacitado para detenernos y disfrutar aspectos de nuestra vida realmente maravillosos como dormir, comer, dar un paseo, o abrazar a nuestros seres queridos para desearles un buen día, disfruta este y otros pequeños detalles que pueden hacer la gran diferencia.


10. Controla tus estados de ansiedad. Las situaciones que nos causan sobresalto estimulan al cerebro a secretar adrenalina, sustancia que alerta al organismo para luchar o huir, ante esta situación respira profundamente analiza la situación y retorna al diálogo o la acción.


11. Ocúpate de ti mismo. Sin duda las cosas se disfrutan cuando hay más de uno, pero tu proyecto de vida no debe ser relegado por otras personas aún cuando les tengamos gran estima, recuerda que el valor que tengamos como individuos es el que aportamos en grupo.


12. Reconoce cuáles son los principios y convicciones que deben mantenerse firmes y cuáles pueden ser flexibles. En la toma de decisiones no todo es positivo o negativo existen alternativas condicionales que nos pueden permitir llegar a un acuerdo y expresar lo que creemos aceptando que podemos equivocarnos.


13. Busca a alguien con quien puedas hablar y en quien confiar. Contar con una persona que sea capaz de escucharnos y darnos una opinión objetiva puede ser la diferencia entre tener una preocupación o un gran problema y es mucho mejor si esa persona puede estar tan cerca de nosotros como lo necesitemos.


14. Desarrolla el sentido de la prudencia. Reconoce la hora en que debes abandonar una reunión, suspender una conversación telefónica o interrumpir tu permanencia con alguien, de lo contrario lo provechoso y divertido se tornará en algo improductivo.


15. Ignora la crítica negativa y toma con recelo la positiva. Es un ejercicio estéril el prestar atención a vituperaciones a nuestra persona, en su lugar debemos escuchar con actitud analítica y escéptica los elogios y agradecerlos.


16. Restringe la competencia constante en tu vida personal. Las personas que ininterrumpidamente se desviven por querer ganarle a los compañeros de trabajo, a la pareja o a los amigos, son los que no han alcanzado madurez para diferenciar un momento de sana diversión de un complejo de inferioridad.


17. Sé tolerante, no incondicional. Ceder no es perder sino brindar una oportunidad a otros de caer en cuenta de sus errores y de modificar su comportamiento por convencimiento propio, oportunidad que debe ser limitada para no convertirse en cómplices de malas actitudes.


18. Date tiempo para hacer cosas placenteras. Según estudios científicos una hora de actividades que consideres placenteras, puede restituir hasta tres horas de sueño perdido, no dejes pasar la oportunidad de darte gusto periódicamente.


19. Conserva la intuición, la inocencia y la fé. Sin importar el credo, raza o creencia, estos tres aspectos del ser humano han salvado a más personas que cualquier arma del mundo.


20. Asume la responsabilidad de que eres lo que haces de ti mismo. Si lo crees injusto entonces no hay tiempo que perder y es necesario empezar a generar un cambio en tu vida para que estés complacido con lo que eres y lo que tienes.


Hay acciones que hacen que nuestra vida se prolongue y mejore notablemente por eso, elige rodearte de gente positiva, aprende todo el tiempo, una mente y un cuerpo activo es una mente y un cuerpo joven, no te reprimas para reír ni para llorar consciente de que todo tiene un tiempo y hay que seguir adelante.


No olvides que la única persona que seguramente tendrás al final del camino serás tú mismo, pregúntate ¿te es agradable y suficiente tu compañía?

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