No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo. San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darnos cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler.
Sé que Dios no me dará nada que no pueda manejar. Sólo deseo que no confíe demasiado en mí.
Yo solo no puede cambiar el mundo, pero puede lanzar una piedra a través de las aguas para crear muchas ondas.
Nosotros predicamos un Dios bueno, comprensivo, generoso y compasivo. Pero, ¿lo predicamos también a través de nuestras actitudes? Si queremos ser coherentes con lo que decimos, todos deben poder ver esa bondad, ese perdón y esa comprensión en nosotros.
Amo a todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía.
No pienses que el amor para ser verdadero tiene que ser extraordinario. Lo que necesitamos es amar sin cansarnos. Sé fiel en las cosas pequeñas, porque es en ellas que reside tu fuerza.
Al final de la vida no seremos juzgados por cuántos diplomas hemos recibido, cuánto dinero hemos hecho, ¿cuántas grandes cosas que hemos hecho. Seremos juzgados por "Tuve hambre y me disteis de comer, estaba desnudo y me vistieron. No tenía casa y me acogiste
Si eres amable, las personas pueden acusarte de segundas intenciones. Sé amable de todos modos.
Tómate tiempo para pensar. Tómate tiempo para rezar y tómate tiempo para reír.
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