domingo, abril 26, 2009

UNA HISTORIA PARA PENSAR

Hace unos meses unos amigos míos estaban muy preocupados pues su hijo de 18 años se había ido de viaje a Europa con unos amigos, y tenía días sin comunicarse con ellos, su padre temiendo lo peor le pidió a Dios por él diciéndole que por favor no se lo llevara de esa manera, lejos de su país y de ellos, que si era su voluntad llevárselo de su lado lo hiciera una vez que hubiera llegado de viaje, prometiéndole que cada día que pasara él le diría a su hijo cuanto lo amaba lamentándose ante Dios de las veces que había regañado a su hijo sin razón y de que por su trabajo luego no podía verlo y demostrarle cuanto lo amaba,, al día siguiente su hijo se comunicó con él platicándole que solo habían tenido un inconveniente en los planes de viaje y le había sido imposible comunicarse con ellos, el padre se sintió feliz de escuchar a su hijo bien y antes de expedirse de el le dijo que lo amaba mucho.

Cuando su hijo regresó a México, lo abrazó y le pidió perdón por aquellas ocasiones que había faltado a sus demostraciones en la escuela, le habló de lo pesado de su trabajo y de que si no había estado con él en muchas ocasiones fue porque trabajaba mucho para darles a él y a su madre, las comodidades de las que gozaban, y le pidió perdón por aquellos días en que volvió irritado de su trabajo y sin pensarlo lo regañó injustamente, su hijo se sintió muy contento en esa ocasión con las palabras de su padre y después de besarse y abrazarse el padre le dijo que a partir de ahí no dejaría pasar un día de sus vidas sin decirle cuanto lo amaba.

Y así fue por dos semanas, cuando el padre recibió una llamada a las 5 de mañana, dónde le comunicaban que su hijo había muerto en un accidente automovilístico, un conductor borracho había chocado con él y lo había matado, el padre muy triste por la noticia después de pasado el funeral, se sentó en la sala de su casa y lloró a solas y ante Dios dándole las gracias por haberle dejado unos días más a su hijo, porque pudo platicar con él y decirle cuanto lo amaba, hasta el último día que lo tuvo con él.

Hoy piensa, has abrazado a tus hijos, a tus padres, a tus hermanos, a tu pareja, lo suficiente, les has dicho cuanto los amas y como cambiaron tu vida al entrar en ella, recuerda siempre que hoy puede ser el último día de tu vida o de la vida de ellos, ten siempre tus cosas arregladas perdona viejas rencillas, no discutas por tonterías, no grites sin razón, da amor y ten la capacidad de recibirlo, no temas al rechazo.

Vive hoy como si fuera el último día de tu vida, y si no lo es, dale gracias a Dios por ello.

Desconozco el autor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un escrito de alguien que sufre


No sé ni podré saber por qué no pudiste "hacer crecer este amor", como me dijiste ayer.
Pero me llena de alegría, dentro de esta tristeza que me carcome, que me hayas dicho (y te creo porque no tengo motivos para no creerte) que te sentiste amada como nunca antes.
Lo que puedo decirte es: las puertas de mi corazón estarán abiertas para vos, siempre. Jamás dejaré de amarte. Jamás.
A partir de ahora te dedicaré cada cosa que haga, cada pensamiento, cada instante de mi vida, para siempre.
Vuelvas o no vuelvas. No importa.
Voy a estar esperándote, eso es seguro, aunque no vuelvas nunca.
Pero si sucede que después de seguir buscando otro amor, y de encontrarlo, te cansás, o sentís que no te han amado o no te aman, y necesitás alguien que te ame con locura hasta la muerte, sabrás que estoy esperando que vuelvas, con los brazos abiertos, el corazón listo para darte todo mi amor.
Sólo quiero que sepas esto. Nada más. Pase el tiempo que pase: nunca voy a dejar de amarte, y podrás volver cuando quieras, y verás que es así, que este amor crece por dentro en mí y es como una hermosa planta que lo llena todo, y está creciendo para que el día que me digas "te necesito", esté listo para dártelo otra vez.
Dijiste en algún momento de estos días terribles para mí: no hay marcha atrás. No lo sé. Nadie sabe en realidad. Porque si te sentiste tan amada, y siendo que no te he lastimado, sino que vos te has retirado, quizás haya marcha atrás. No escribo esto para convencerte, porque el amor no es algo de lo que se pueda convencer a la gente, tiene que brotar.
Sólo escribo esto para que lo sepas, que si sucede ese día, esa marcha atrás, no lo dudes, voy a estar para vos, lleno de amor.
Y otra cosa: por favor no me pidas perdón, no hay ninguna culpa aquí, sólo sufro porque te amo, pero no sufro por tu culpa.
Ahora te dejo en paz, hasta el próximo escrito...
te amo