Estos meses han sido para mí difíciles en el aspecto económico, no se bien como pasó pero estoy casi en bancarrota, por más que estiro el dinero no completo y a final de quincena ando en la raya roja de gasolina y pidiendo prestado a los amigos que siempre nos salvan, así que el otro día que me quejaba de mi escasa economía, esperando a una amiga en un lugar lleno de periódicos, casualmente me encontré con una nota que seguramente era una fuerte señal para que no anduviera con mis estúpidas quejas y depresiones y mejor me pusiera a trabajar en lo que estaba haciendo mal; la nota hablaba de una muchacha de apenas 16 años que había muerto como consecuencia de comerse un pedazo de pan al cual sus papás le habían puesto veneno para ratas la familia tan humilde como muchas en nuestro País que solo le alcanzaba para comer una vez al día, así que cuando esta muchacha encontró ese pedazo de pan, tirado claro no iba a desperdiciarlo, y se lo comió, se lo comió porque tenía hambre, porque aunque le supo mal era la oportunidad de desayunar “algo” aunque fuera poco…..
Que historia no lo creen!!! y lo peor es que es real, hay millones de pobres en este País 14 millones para ser exactos segun el INEGUI, que diariamente hacen enormes sacrificios por alimentar a su familia, por conseguir trabajo, es una época difícil, pero realmente hay de dificultades a dificultades, y yo por lo pronto puse manos a la obra y hay que darle duro a mantener la economía a flote, suspender una que otra cosa y volver a nivelarse, pero eso si amigos míos, sin quejas, que mi vida comparada con aquellos que realmente sufren de extrema pobreza no tiene nada que ver…
Y por lo demás este País tiene una enorme deuda con aquellos que diariamente trabajan hasta el cansancio por una remuneración que a duras penas les alcanza para mal comer, mientras vemos a gobiernos perder el tiempo y el dinero en consultas que no llevan a ninguna parte, alguna vez tendremos un País donde al menos todos podamos comer tres comidas al día sin tantos sacrificios y tener mínimo un cuarto que sea nuestro y en el que podamos ver crecer a nuestra familia, y pensar que las grandes decisiones están en manos de “algún” político dedicado a otros menesteres….
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