miércoles, agosto 26, 2009

MI VISITA AL MUSEO DEL FERROCARRIL


Tenía años pasando por la nueva hoy ya vieja estación del ferrocarril, una parada obligatoria en la alameda de la ciudad, cuando era niña y venía de visita a San Luis Potosí, me encantaba que mis papás me llevaran a visitar la máquina que se encuentra enfrente de la estación, tengo fotos subiéndome en ella, disfrutaba que mi madre me contara una y otra vez esas historias de mi abuelo, mi abuelo el chofer de tren, mi tío el ayudante que encontró la muerte por celos según mi mamá justo en una vía en Cárdenas de dónde eran originarios y cuya muerte ella soñó , pero eso es parte de otra historia….

Así que estaba emocionada muy emocionada al llegar al museo, me acordaba de cuando siendo pequeña salí de ahí con mi mamá rumbo a México en un viaje cansado, y según recuerdo aburrido con todo y lo que me gusta mirar por la ventanilla los lugares por los que pasábamos, no sé cuánto tiempo hicimos pero si sé que salimos al mediodía y ya caía la noche cuando llegamos a la estación de linda vista en México, y ahora estaba yo ahí tantos años después con mi hija, queriéndole hablar un poco de mis recuerdos, un poco de los recuerdos de mi mamá…

Entré y después de ser amablemente recibidas por unos vigilantes, no hubo nadie quien nos dijera hacia dónde debíamos caminar para que lo que viéramos no nos pareciera extraño, o nos diera un recorrido, así que había algunas fotos de cuando se construyó el ferrocarril, de las primeras máquinas, de cómo trabajaban las máquinas de vapor, y dos pantallas explicando el desarrollo del ferrocarril en el Estado y por cierto una de ella no estaba funcionando, todo junto con enormes textos y mapas de hacia dónde corría el ferrocarril y dos o tres hermosas frases al respecto de esos tiempos de trenes e historias, en una sala había una especie de libro que registraba los pasajeros de algún viaje, y en las paredes del museo lucía casi olvidado una especie de pizarrón dónde se registraban las salidas y las llegadas…, y al lado un busto en honor de Jesús García Corona, Héroe de Nacozari, un homenaje muy pobre para nuestro Héroe...

Y atrás de todo eso, antes de salir a las vías había todo tipo de maletas de esas épocas, baúles, y cajas fuertes, y de ahí las vías o lo que queda de las vías, en dónde había un vagón bastante viejo, en dónde estaba un baño, un cuarto, y lo que parecía ser la cocina, todo muy maltratado para ser sincera te provoca más tristeza que otra cosa porque además de todo seguramente dicho vagón se encontraba abandonado en algún lugar , lo suficientemente abandonado para que encontraran en él grafitis, que por más que intentaron limpiar no lo lograron….

De ahí por otros pasillos, llegas a la cafetería a los baños, la tienda de recuerdos, el segundo piso una exposición sobre unas esculturas hechas de clavos, muy interesantes por cierto, y el piso siguiente la Biblioteca central del Estado, al menos eso dice en una placa afuera del lugar, no hay muchos libros, los libros que hay se ven bastante maltratados, y por cierto entramos vimos los libros, y nunca nadie se acercó para decirnos si se nos ofrecia algo, si queríamos ver algo en particular, nada, eso sí la Biblioteca es muy agradable, hay como seis mesas y sillones que se ven muy cómodos distribuídos por el lugar y un salón lleno de computadoras se ven equipos modernos, mas no se si funcionen porque ni siquiera intentamos saber eso….

De ahí llegamos a la azotea y estuvimos un buen rato observando los arboles que aún rodean a nuestra ciudad, la alameda , esos viejos hoteles de paso algunos de ellos ahora dedicados tristemente a “clientes” de otro tipo, y ese viejo reloj instalado en la parte alta de la estación ese reloj que no alcanzaron a reparar supongo por falta de presupuesto….

En fin mi hija salió diciendo que había sido un buen intento pero que le faltaba mucho, mucho para ser una visita pbligada por los turistas, o para ser siquiera un lugar que contara historias de ferrocarrileros…

Yo por mi parte me quedo con las historias que contaba mi madre, me quedo con esos viajes que no viví pero que ella recreo tantas veces que son parte ya de mi memoria, me quedo con esa imagen de la estación de ferrocarril que tengo en mis recuerdos y que no se si es real o producto de tantas historias imaginadas, me quedo con esa estación vieja y abandonada tantos años, porque lo que hicieron ahora con ella no le hace justicia, es apenas un pobre intento de honrar a quienes mantuvieron tantos pueblos vivos con su paso, apenas un ligero, leve y desanimado intento ….

FOTO: http://www.skyscrapercity.com/showthread

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, quiero hacer de tu conocimiento que el reloj de la estación se encontraba en restauración desde abril del 2008 y actualmente ya esta instalado y en funciones desde el día 14 de septiembre de 2009.

Saludos....

Maribella dijo...

Gracias por la información !!!, me da un enorme gusto que volvamos a ver ese reloj funcionando cada vez que pasemos por la alameda. Saludos