A MI ESPOSO

Veintitrés años han pasado desde aquél día en que te vi por primera vez, estabas tan delgado y para serte sincera tu caminar no era el más masculino, el pantalón café que usabas parecía sacado de una mala película de los setentas y la camisa blanca no te hacía mucho juego, y qué decir de tus lentes eran tan grandes y gruesos que parecías mayor a los veinte años, y a pesar de todo ello desde que te presentaste sentí que me derretía que en ese momento todo actuaba en cámara lenta y lo único importante en el mundo era tu voz, “es él” me dije sin dudarlo siquiera por un instante , era como si fueras parte de una historia que alguna vez había soñado , tenías que ser tú, de repente sentía que mi cuerpo vibraba tenía “mariposas en el estómago” me sentía desfallecer ; y qué decir de esa primera vez que salimos a comer, ese día que no quise ir sola porque eras mi maestro, porque tenía 16 años, porque nunca había salido con un hombre, ese día en el que te sentaste junto a mí y rozaste mi pierna con la tuya y pensé que iba a desmayarme producías tal efecto en mí que no podía siquiera hablarte sin tartamudear…

Llegabas azotando las puertas del salón aventando los libros y gritándonos sin razón, pero yo siempre babeaba al oírte si me preguntas no recuerdo nada de ese curso de “Historia de América, y estoy muy segura que no hubiera podido pasar ese curso si no hubiera sido porque “literalmente” era la “favorita del profesor” y no sé como siempre llegaba al menos al 8 de calificación…

Y ese beso de despedida en el cachete a las 6 de la tarde en la calle de terrazas justo cuando pasábamos por una lámpara es algo que guardo en mis recuerdos y que aún ahora tantos años después me hace temblar solo de recordarlo, sabes lo mucho que lloré el tiempo que no estuvimos juntos? El tiempo que no supe de ti, ese tiempo en el que llenaba cuadernos con tu nombre y fui la mejor alumna de la preparatoria solo para que tú te sintieras orgulloso de mi??

Alguna vez cuando la adolescencia me hizo dudar de que fueras el correcto y rezaba por una señal terminabas apareciendo como si nada, como si lo supieras, siempre has tenido la frase exacta en el momento correcto…

Tu carácter no es el mejor del mundo, al contrario luego me temo que estas al borde de la bipolaridad, y en ocasiones haces que mi mundo se inunde de lágrimas por cosas tan simples que ni siquiera tu puedes recordar, y sin embargo cuando sonríes todo lo demás realmente es lo de menos…


Te amo, más allá de todo, aún ahora cuando paso por ti y te veo parado esperándome con ese look de intelectual y despreocupado tiemblo de la emoción de que seas mío, de que seas tú, simplemente no imagino mi vida sin ti a mi lado, estás en todos mis recuerdos, estuviste ahí a mi lado cada vez que el mundo parecía ser tan complicado que no lo resistiría, tus brazos me sostuvieron y evitaron que cayera cuando mis papás se fueron, cuando nos mudamos de casa, cuando pensé que moría…

Amo hasta el rincón más absurdo de tu cuerpo, no puedo dormir si no estás, si no te beso, si no te abrazo, amo que me ames y me veas bonita aún cuando los años han pasado aún a pesar de esa “llantita” que con el tiempo se volvió “llantota”, amo todo lo que hemos vivido, a pesar de los tiempos difíciles, a pesar de las sardinas y los atunes , lo acepto ya soy fan del fútbol americano, si adoro Star Treck y todo lo que tu ves, y sé aunque lo niegues que te encanta ver conmigo comedias románticas, disfruto tanto verte jugando con nuestra hija, abrazarla, aconsejarla, ver lo iguales que son, ver como te sientes orgulloso cuando comparten la Historia y haban de polìtica..


Sí tenías que ser tú, hoy, mañana, lo que Dios decida que estemos...