Hace semanas que obligados por la cruel circunstancia de que nuestra economía no es del todo sana, y que en esos momentos complicados a nuestro auto familiar se le ha ocurrido que necesita cambio de balatas, discos y no sé que más cosas, que nos vimos en la necesidad de andar en camión, al principio nos resultaba cansado y esencialmente aburrido, sin embargo ahora a fuerza de hacerlo todos los días y varias veces ya hasta le agarramos cariño a eso de andar en camión y es que conoce uno cada personaje que vaya imposible aburrirse aunque quiera, además de ello no tenemos que preocuparnos por el tráfico o por buscar rutas alternas después de las normales inundaciones por las lluvias..
Así que el camión que ya casi se ha convertido en nuestra segunda casa, ya que entre idas y venidas pasamos algo así como dos horas y media en él, nos ha ayudado a estudiar: mi hija está muy feliz con sus calificaciones dice que ahora que ya tengamos el carro le prometa que siempre en semana de exámenes nos vamos a ir en camión porque según ella se estudia perfectamente bien por las mañanas; nos ha ayudado a escribir, mi marido se la pasa en su palm escribiendo cosas para su blog, nos ayuda a descansar un rato ya que entre ida y venida luego nos echamos un sueñito cosa posible ya que la ruta luego se va lo más lento permitido (en serio) y además dentro del transporte urbano los camiones que cubren nuestra ruta hasta eso que no son tan incómodos, nos ha ayudado a conocer de modas y lenguajes juveniles, sabrán que el otro día oía yo a unos chamacos de no más de 12 años decir a toda voz una serie de groserías hilvanadas en una forma verdaderamente deliciosa, tanto que me daban ganas de grabarlos nomás por puro entretenimiento, y que tal la moda, desde el que se va muy bien peinadito por la mañana, hasta el que va con el pelo empapado porque acaba de bañarse y se le hizo tarde, hasta la mujer que trato de peinarse lo más originalmente posible y parece que trae un animal muerto en la cabeza…
Y no se diga los olores de los camiones, desde el que se vació todo el perfume y a pesar de ello no huele nada bien, el que de plano no se ha bañado en días y no le importa andar con ese olor tan particular, y por supuesto el que huele tan rico que no quisieras que se bajara...
Sí, realmente mucho hemos aprendido de andar el camión hasta de relaciones humanas, deberían ver cómo nos hemos divertido oyendo a un muchacho de secundaria platicándole a otro de sus andanzas con las niñas, y oyendo a unas niñas de sus múltiples novios…
Ah eso sí lo del camión son los celulares, y los Ipods desde el que pone música fuerte , hasta el que habla con auricular, pasando por el que se dedica a mandar mensajes de texto o juega todo el camino, eso sí la mayoría trae sus audífonos, vaya el otro día un muchacho de aproximadamente 16 años y bastante excéntrico en su forma de vestir nos sorprendió a todos porque audífonos y celular en mano no paraba de cantar la canción “cada que” de Belanova, y lo hacía orgullosamente a todo pulmón y soportando estoicamente las miradas y comentarios de la mayoría de pasajeros, que al parecer por las miradas que le dirigían, no estaban de acuerdo con el concierto, cosa que a él le daba lo mismo porque nunca paró de cantar una y otra vez la misma canción…
Y que tal los choferes, unos amables otros no tanto, el otro día nos tocó un chofer en su primer día, le dijeron por dónde irse y el tiempo que tendría que hacer, al principio se fue muy rápido mucho más de lo permitido, y al llegar a una de las avenidas por dónde pasa, como que cayó en cuenta que iba muy rápido y no les miento avanzó a menos de 10km por hora podías ver hasta el caminar de las hormigas…
Ah los camiones! Con sus historias, con sus enseñanzas, con su ir y venir en este mundo que parece ir tan rápido, en esta ciudad ya tan congestionada, en esa locura del medio día en dónde sí también comemos galletas y frituras, los camiones, en los que el tiempo parece congelarse, en los que aún hay caballeros cediendo su asiento a las damas, y en los que oyes peleas, reconciliaciones y noviazgos recién empezados, en los que estudias, en los que lees, en los que piensas, en los que sueñas, yo no sé cuánto tiempo más andaremos obligadamente en camión, lo que sí sé sin lugar a dudas es que es una época más para aprender y recordar…
EL TRI - ADO
Vídeo publicado en You Tube por: traileroscachimberos el 15 de mayo del 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario